La maquinaria de aprobación de la reforma constitucional –que el 15 de enero anterior se sacó de la manga el presidente Vladimir Putin para seguir al frente de Rusia más allá de lo que debería ser, de no cambiar la legislación vigente, su último mandato como titular del Kremlin– continúa a paso acelerado y la meta es que a más tardar dentro de dos meses este país tenga ya otra Carta Magna, hecha por y para el actual gobernante.
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Es normal que quiera perpetuarse, visto el erial de descerebrados que hay a nivel internacional.
Nos llevan siglos de ventaja.
Que fiesta tienes montada en la cabeza. Comparar esto con lo que tú quieres contar que metes cual calzador
*Tampoco, obviamente, en las zonas separatistas.
Desde luego los cambios que ha conseguido para Rusia en los últimos 20 años, han sido espectaculares.
Y que Trump si fuera pobre estaría cobrando paguita por incapacidad.
De hecho el ya no podría hacer el juego que hizo con Medeiev.
Así que lo de perpetuarse cae por su propio peso.