La historia está llena de ejemplos que nos demuestran que ganar una batalla es a veces contraproducent. En ocasiones, el precio que se paga por vencer es tan elevado, que la victoria lograda nos conduce irremediablemente hacia una derrota mayor. Son varios los episodios en los que se ha dado este caso y empezaremos, como no puede ser de otra manera, por el Rey Pirro, protagonista de la primera victoria desastrosa y que en su (dudoso) honor, desde entonces, se conoce como VICTORIA PIRRICA.
|
etiquetas: historia , roma , cultura , grecia