«Al día siguiente de iniciarse el movimiento del Ejército salvador de España, por bravos muchachos de Falange Española fueron recogidos de kioskos y librerías centenares de ejemplares de esa escoria de la literatura que fueron quemados como merecían», declaraba Bruno Ibáñez Gálvez, teniente general de la Guardia Civil y Jefe de Orden Público de Sevilla en ABC el 26 de septiembre de 1936.
|
etiquetas: libros , hogueras , franquismo , farenheit
Ahora somos más finos, ahora incluimos en el Index las canciones de Amaral
En la Casa Profesa ubicada en la calle Isabel la Católica de los jesuitas haciendo esquina con la calle Flor Baja y su iglesia aneja. En este incendio se quemó su biblioteca, considerada en aquel momento la segunda mejor de España. Contaba con más de 80 000 volúmenes, entre ellos incunables irreemplazables. En el incendio se perdieron para siempre ediciones príncipe de Lope de Vega, Quevedo, Calderón de la Barca o Saavedra Fajardo.
En la Casa Profesa ubicada en la calle Isabel la Católica de los jesuitas haciendo esquina con la calle Flor Baja y su iglesia aneja. En este incendio se quemó su biblioteca, considerada en aquel momento la segunda mejor de España. Contaba con más de 80 000 volúmenes, entre ellos incunables irreemplazables. En el incendio se perdieron para siempre ediciones príncipe de Lope de Vega, Quevedo, Calderón de la Barca o Saavedra Fajardo.
La cultura como siempre pierde.