Con la puesta en funcionamiento del AVE Madrid-Levante, se tardará 95 minutos en completar el trayecto y se crearán 85.000 empleos en la región hasta 2016. Pero los pasajeros tendrán que hacer un sacrificio en su bolsillo. Actualmente, entre Madrid y Valencia opera el tren Alaris, que cuesta 47,80 euros. Al llegar el AVE, Renfe suprimirá este servicio, con lo que sólo se podrá llegar rápidamente a la capital levantina con la alta velocidad. Otra opción es viajar en Regional, pero el viaje en este tren dura más de seis horas.
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