En la España en guerra del verano del 36 no resultó fácil documentar la represión invisible de palizas, rapado y la purga de aceite de ricino. Estos hechos, simplemente se anularon, se borraron del mapa. Sin embargo, han podido llegar hasta nuestros días legajos, testimonios que evidencian aquellas formas de castigo que se usaron específicamente contra mujeres. Y que los archivos han revelado que también se materializaba, en algunas ocasiones, en hombres. Existen escasas fotografías que reflejen esta humillación en "aquellas rapadas".
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LOS PUTOS PERROS FRANQUISTAS TORTURARON, ROBARON, VIOLARON Y VEJARON CUANDO LA GUERRA HABÍA TERMINADO.
Nunca hubo un armisticio ni se selló la paz. Sólo concebían la eliminación total de sus enemigos. Por ello cada vez hay más historiadores que defienden que la guerra civil continuó hasta los 50.
La transición fue una amnistía total para todos los sádicos y pederastas que dieron rienda libre a su locura durante la dictadura.
Esto me recuerda un reportaje donde se resaltaba las mujeres civiles que habían sufrido violaciones de soldados en una guerra en Africa, de los civiles hombres no decían nada.... por aquello de que los muertos no hablan.
En cuanto a la represión específica cometida sobre las mujeres opuestas al bando nacional, es innegable. Hay documentación sobre la violación como arma de guerra. No violación como un crimen puntual de los soldados y milicianos, sino como crimen de guerra alentada por los mandos. A las rojas, entre otras cosas, antes de matarlas las violaban.
Una vergüenza de la que este país jamás se recuperará.
estas cosas pasan en todas partes