La respuesta de China al fin de Windows XP es crear su propio sistema operativo basado en Linux, cuenta la agencia de noticias Xinhua en su edición en inglés. Según la publicación, dependiente del Gobierno chino, alrededor del 70% de los ordenadores personales del país todavía utilizan Windows XP, por lo que el fin de soporte del sistema de Microsoft deja un muy mal panorama en materia de seguridad para decenas de millones de usuarios.
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