El Tribunal Supremo ruso ha rehabilitado la figura del último zar, Nicolás II, asesinado por los revolucionarios bolcheviques en 1918 junto a toda su familia, al dictaminar que fue fusilado de forma ilegal como parte de la represión soviética. Concede por tanto a los descendientes de los Romanov la condición de víctimas de un crimen a los ojos de la justicia rusa en un significativo caso de revisionismo histórico.
|
etiquetas: rusia , unión soviética , urss , comunismo , monarquía , revisionismo