Los navegadores Firefox, IE7 y Opera incorporan desde hace unos meses un filtro anti-phishing el cual se 'alimenta' de las listas-negras públicas de sitios bloqueados. Pero parece ser que dicho filtro tiene un gran 'agujero' por el que se podría colar cualquier página fraudulenta sin que aparezca ningún mensaje de advertencia en el navegador del usuario: aunque una página esté bloqueada, si tiene redirección, esta funciona sin problemas. En el post se muestran los pasos que confirman el fallo. En inglés.
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