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En esta extraña época en la que el periodismo debería erigirse como baluarte de la verdad, nos encontramos cada vez más y más sumergidos en un pantano de medias verdades y mentiras descaradas. Los que nos dedicamos a este oficio con una vocación genuina por informar correctamente, nos encontramos asfixiados, impotentes ante la oleada de pseudoperiodismo que no sólo desinforma, sino que corrompe la esencia misma de nuestra profesión. No queremos ni podemos continuar tragando las falsedades y los bulos que algunos propagan bajo la bandera de...
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etiquetas: bulo , fake news , medios , subvenciones , periodista , silvia intxaurrondo
la muy zorrala tipa lo haga con tanta facilidad y claridad en sus explicaciones que hasta un niño de 5 años lo puede comprender.En este mismo site tenemos unos cuantos odiadores profesionales con una pulsión negativizadora compulsiva de noticias veraces pero que ponen de manifiesto la insondable bajeza ética de la recua de delincuentes profesionales que se atrincheran en el PP y Vox.
Más de uno estos pobres desgraciados de espíritu se relame con el día en el que sus delincuentes preferidos asalten RTVE para volver a hacer una versión nacional de los viernes negros de la Televisión Gallega.
A mí tampoco me había salido nunca hasta ahora. Pero veo que han montado una historia con las cookies. Y no me deja volver atrás y aceptar para no pagar.
Parece que tienes 10 años.
Sin actitud.
Antes de darle consejos a nadie, mirate la viga en tu ojo
old.meneame.net/story/silvia-intxaurrondo-desentrana-como-crean-bulos-
Ese enlace me aparece como muro de pago. Ni siquiera llego a ver si es texto o vídeo.
Ni dios ,ni patria ni amo.
Voy a probar en otro navegador a ver
La gente de derechas da por hecho que Silvia Intxaurrondo no tiene credibilidad por tener otra ideología pero están muy equivocados.
Su trabajo la respalda, no todos los periodistas son lo mismo, no todos mienten y manipulan.
Tener una ideología y ser un gran profesional no está reñido aunque algunos no puedan creerlo porque están acostumbrados a escuchar basura.
Es una definición algo rara, oiga.
No son periodistas son haters a sueldo público