Finalizada mi cena en un restaurante mexicano me dirigí al cuarto de baño con la sana intención de completar el ciclo de la vida. Finiquitado mi momento Hakuna-Matata, en comunión con el cosmos, habiendo dado al planeta parte de los bienes recibidos, me topé con un curioso tarjetero adosado a la pared. Paso a describir las tarjetas que se ofrecían allí gratuitamente.
|
etiquetas: singularidad , berto , manufacturada