Hace unos años, un amigo se enamoró de una compañera de la facultad que le había prestado un libro. Era un conjunto de relatos de no sé qué autor latinoamericano. El libro estaba subrayado por ella y mi amigo se tomó todas aquellas frases señaladas como un mensaje codificado escrito para él. Las historias que contaban los cuentos dejaron de interesarle de inmediato y empezó a centrarse en la suya propia, que de alguna forma se estaba inventando
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etiquetas: libros , subrayar
Para subrayar están los libros electrónicos.
A mi no me gusta particularmente subrayar libros, más que nada porque una vez leído no repito, así que no tendría sentido.
Pero los juegos de mesa no los enfundo, me gusta ver como pasan los años y se degradan un poco (años de diversión y buenos momentos )
Repito es completamente ridiculo y absurdo.
A ser felices.
Agur.
Saludos