La deshumanización del arte, de Ortega y Gasset, arranca con una reflexión sobre el arte desde un punto de vista social. En ella destaca la “idea genial pero mal desarrollada” del pensador francés Guyau, que intenta estudiar el arte desde un punto de vista sociológico. Ortega critica el enfoque del estudio de Guyau porque el campo sociológico para estudiar sería muy amplio y ajeno a los estilos o la esencia estética. Pero lo cierto es que [...] no podemos olvidar el factor clave de estos cambios: la sociedad y sus propios gustos.
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etiquetas: arte contemporáneo , vanguardismo
El arte "contemporáneo" del siglo XX seguirá generando rechazo durante siglos; aunque por supuesto hay obras creadas por gente talentosa, muchas de ellas están ahí solo porque sus creadores (muchos bastante faltos de habilidad) estaban bien conectados. Y ya.
Ahora resulta que si no estudias historia del arte, o (casualidad) no eres un burgués (como si los burgueses fueran mucho más ilustrados que los que no controlan los medios de producción)... no puedes entender las creaciones actuales. Tócate los huevos.
Es esnobismo puro y duro. Una forma más de crear distinciones entre clases.
Un rico puede gastarse millones en un trozo de chatarra y hacerlo con una sonrisa en la cara; eso no es más que una forma de demostrar su estatus. Igual que el rapero que quema billetes y exhibe furcias en sus videoclips.
Un pobre, por mucho que quisiera rodearse de arte, no podría (no al mismo nivel, claro), y de dedicar parte de sus ingresos, seguramente escogería algo más estético para "decorar" sus espacios privados (contemplaría la relación calidad/precio de forma más crítica).
La CIA y la guerra fría cultural x Frances Stonor Saunders
Sí, que hay mucho arte contemporáneo que es especulación o pura tontería pero también hay maravillas y la mayor parte de la gente se pierde totalmente después de los impresionistas.
- poner 17 rectángulos de colores con celofán. Tiempo necesario: 10-15 minutos.
- coger un lienzo blanco y dibujar una línea vertical. Tiempo necesario: 30 segundos.
- ponerse a gritar en medio de una sala concurrida. Tiempo necesario: lo que duren tus gritos improvisados.
- poner cinco escarpias en una pared y tensar cuerdas entre ellas. Tiempo necesario: 30 minutos.
Y así muchas "obras". Obviamente alguna se salva, pero en general la sensación que tengo al salir de museos de arte contemporáneo es de que se están riendo de mi.
Pero, por otro lado, tengo un colega que dice que el hamparte es la máxima expresión del arte contemporáneo... pues si el arte debe representar a su tiempo, el actual debe ser decadente, sin sentido y ultracapitalista.
Villarán tiene sus gustos y opiniones que son exactamente tan válidos como los mios.