En mayo de 2019, en el destacamento de la Guardia Civil del aeropuerto Reina Sofía de Tenerife, el teniente Severino A.P., en la actualidad ascendido a capitán, la emprendió contra su subordinada, Isabel J. D. Ese día, no era la primera vez, todo lo escuchó desde el vestuario contiguo el subteniente José F.A., quien en ese momento se hallaba cambiándose de ropa. En tono exacerbado, el teniente soltó a su subordinada: «No saber sumar, las sumas que has hecho no están bien hechas; ¿no has estado de pequeña en el colegio…».
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etiquetas: teniente , guardia civil , mandan mis cojones
Con los dedos de las manos
y los dedos de los piés,
mi polla y mis cojones
todos suman veintitrés
La entradilla engaña, y mucho.
Él alegó que los hechos no fueron así y apeló a la presunción de inocencia, pero los tribunales entienden que el acervo probatorio, los testimonios de los sargentos presentes en los distintos episodios de maltrato, son inequívocos y certeros.
Afortunadamente para ella no todos los mandos son unos cafres.
Por temas como este descarte a los 18 años intentar meterme a hacer carrera en el ejército(y la movida militar siempre me ha gustado), no valgo para aguantar una jerarquía llena de soplapollas.
#9 Lo de que la antigüedad es un grado no se dice por casualidad. Normalmente los subtenientes y suboficiales mayores tienen cierta consideración precisamente por conocer de la casa hasta el último rincón.
Pero si quieres entrar al fondo del asunto no sé cómo aún un cuerpo militarizado tiene labores de seguridad civil.
Ese tipo no tendría que tener absolutamente ninguna relación de superioridad jerárquica respecto a nadie, y apuesto que con sus superiores es un sumiso meapilas de manual.
Pista: no he visto muchos hombres llorar en una esquina y pillarse la baja cuando les gritan. Supongo que ellos lo que tienen que hacer es joderse. O no, pero curiosamente saltan las alarmas y la defensa de los trabajadores del cuerpo justo ahora.
Justo lo que sospechaba: que el acoso a los hombres en la Guardia Civil "no es para tanto" "no tiene importancia" o directamente " no existe".
Mientras tanto, tíos que se suicidan mientras subnormales defienden a una persona que se pone a llorar por su primera bronca en el trabajo porque claro, es mujer. Y tan subnormales son que si dicen tres veces seguidas incel, machito y chulo ya pueden justificar el asqueroso sexismo que demuestran.
Esta mujer no forma parte de la GC.
Claro que existe el acoso a hombres dentro de la GC, pero es por su condición de cuerpo militarizado, ni lo niego ni le resto importancia.
En la frase dejo bien claro que el acosador busca una víctima que considera débil, puede ser mujer, puede ser homosexual o de cualquier otra condición que ese acosador considere de inferioridad y debilidad, porque ante todo es un cobarde y como cobarde actúa.
Ahora me dirijo a ti, das mucha importancia a llorar y lo consideras algo negativo, si de verdad te importa la salud mental de tus semejantes debería dejar esa actitud tóxica de afear a quien muestra sentimientos en público, mostrar sentimientos y llorar es humano, lo inhumano y perturbado es esconderlos y agredir a quien los muestra.