A veces, en grupos a partir de la tardotreintena, se escucha una conversación similar. Ya tienen una edad, la madurez les ha alcanzado y se plantean su futuro a largo plazo. Y allí, pasándolo bien entre cervezas, fantasean que, si algún día llegan a poder cobrar una jubilación, a lo mejor estaría bien hacerlo todos juntos, entre amigos, mejor que acabar en una residencia. Repetir esa tarde de cañas en sus años dorados. Una invocación del espíritu de Las chicas de oro...
|
etiquetas: residencia de ancianos , esa peñita adulta , yolo hasta la muerte
Mi madre está en una residencia.
Me resulta totalmente inviable que no tenga una atención profesional. Llega un momento en que si eres dependiente para todo, no tienes nada que ofrecer y necesitas todo que recibir.
Esa experiencia no se puede vivir como en un piso de amigos.
El que haya visitado alguna planta "chunga" de una residencia de ancianos me entenderá.
O sin brazos ni cabeza
La idea es juntarse con amigos y seguir haciendo equipo, no dramas innecesarios.
Así que muy bonito, pero que lo veo inviable. Otra cosa es que cuando todavia son autónomos decidan vivir tres o cuatro juntos para soportar mejor la soledad y compartir gastos, eso me parece perfecto. Pero cuando uno necesita que le duchen, que le cambien los pañales, que le pogan la comida en la boca, etc. pues como que no.