A mediados de 2011 Mark Shuttleworth expuso en abierto su aspiración máxima: 200 millones de usuario de Ubuntu en un plazo de cuatro años. Cuatro años que ya se han cumplido… ¿consiguiendo el objetivo? El asunto de marras reflota estos días en la prensa afín dando a entender que no, no se ha conseguido. Y eso parece, ¿verdad? Especialmente con noticias de este mismo año que apuntan a 20 millones de usuarios como cifra más o menos oficial. Tal y como se dice en ese artículo, sin embargo, es imposible dar nada por sentado por lo de siempre.
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etiquetas: ubuntu , 200 millones , usuarios , mark shuttleworth
Pero lo peor es libre office, no Ubuntu.
Me han acusado de no ser linuxero cuando llevo casi 10 años forzandolo en el trabajo. Tanto que les ofrecí cambiar a Windows y nadie quiso.
Pero libreoffice es una puta mierda comparado con el Ms office. Digan lo que digan.
Mi empresa y su racanería en licencias han hecho que tenga que usar esa mierda.
Da asco, literalmente.
Debo ser viejuno pero prefiero mil veces una interfaz limpia y atajos del teclado.
Ademas tengo equipos considerados antiguos, una netbook Aspire one y uno de escritorio con procesador AMD athlon xp 2000.
Te podras imaginar el rendimiento de windows 10 en ambos...
En Linux puede suceder que la aplicación que quieras usar no lo implemente.En mi caso particular jamas tuve problemas. Arrastro y pego entre gedit, firefox, calc, terminal, etc
No se a que te dedicas, pero conozco gente que se dedica a diseño y programación y utilizan entornos como Awesome, I3 , dwm o xmonad y están mas que contentos. Jamas volverían a algo tradicional, hacen las cosas mas rápido y son mas productivos.
Linux es un kernel multiproposito, a ello le sumas las aplicaciones core y el entorno que quieras a tu gusto.
Con Windows no puedes hacer esto.
Sigo sin entender que es a lo que llamas comodidad y rendimiento con algo que prácticamente no se puede modificar o adaptar a tus necesidades.
No.
De hecho ha sido arrancarlo durante un més en casa de un vecino sin meter basura y se notan los tiempos de arranque y desempeño. Bueno, la falta de .