Esta crónica rodada por los “templos del bumping” de la costa guipuzcoana reflexiona sobre la influencia que tuvo sobre nosotros aquella cultura de música electrónica y danza llamada “bakalao”.
|
etiquetas: euskadi , bakalao , techno , gipuzkoa , discoteca
En aquellos días, la discoteca Aurora, entre Zumaia y Deba, era el epicentro de nuestras peripecias. La música vibraba en sus paredes mientras jóvenes rebosantes de energía se entregaban a la magia de la pista de baile. Desde allí, explorábamos la ruta, visitando lugares icónicos como el Eclipse en Zarautz y el Stratos en Orio. Cada sala tenía su propia historia, su propio encanto.
Las noches en la ElectroWave de Azpeitia eran inolvidables, con el Nebula en Tolosa marcando el ritmo de la subcultura. Bailábamos hasta el amanecer en el SpaceSound de Eibar, nos perdíamos en los ritmos del Quantum en Lekeitio y explorábamos nuevas dimensiones en el Gravity de Markina. La lista es interminable, un testimonio del auge de este fenómeno cultural, din duda, uno de los más importantes en nuestra historia y en nuestra geografía.
Qué tiempos.
Me gusta el final del artículo y cómo habla de la museificación y la romantización de algo no vivido e incluso vilipendiado.
Todos esos investigadores que lo hagan sobre la cultura rave que sigue viva y coleando, pero seguro que así les mola menos...
Yo gocé mucho las veces que fui de fiesta, en mi caso en Asturias, entre La Real y el resto de discotecas/clubes que había en Gijón
En parte sé que se han romantizado y que no es tan guay sufrir una noche de música electrónica y terminar en el parking en un ford fiesta sin maletero (porque está lleno de altavoces) pero realmente, es que soy un nostálgico y todo "lo pasado" se me hace romántico y especial. No mejor, no creo que lo sea, pero ¿por qué no regodearse un poco en lo que fuimos? Explica el presente porque es la juventud de los boomer, que queramos o no... son los que ahora mismo tienen el mando de la sociedad.
Buen artículo, aunque tiene mucha verborrea para lo "poco" que dice. Hubiese agradecido más fotos
No romanticemos una época y cultura terribles.