Tras pasar 4550 años bajo la arena, la segunda barca solar del más poderoso de los faraones egipcios, Keops, comenzó hoy a ver la luz en la meseta de Guiza, en un periplo que le está llevando del "más allá" a la superficie, de la mano de arqueólogos egipcios y japoneses. Esta barca es una de las cinco que fueron enterradas junto a la tumba de Keops, de las que una ha sido rescatada y se expone en una sala especial habilitada junto a su pirámide, mientras que los restos de otras dos han sido robados y una tercera aún no se ha recuperado.
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