Los anuncios televisivos de la muñeca no cesaban, con figuras tan populares como el dúo cómico Martes y Trece diciendo «Tiene Feber» (en vez de fiebre) y entonando el pegadizo eslogan «Chabeel, Chabeel, ¡qué bien!». Ruiz de la Prada, que después ha diseñado vestuario para Barbie y Nancy e incluso llegó a dedicar uno de sus desfiles en Cibeles al mundo de las muñecas (con madres, niñas y juguetes vestidas igual), cuenta que «el equipo de diseño de Feber era sensacional, había una libertad total». Las chabeles de su colección –asegura que aún...
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etiquetas: chabel , muñecas , feber , barbie , años ochenta
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Particularmente, Barbie nunca me acabó de conquistar, por más que he visto muchas Barbies de colección y son PRECIOSAS (la Barbie Audrey Hepburn, la Tippi Hendren o la Olivia Newton-John son fabulosas. Aunque la muñeca en sí no cuente con mi simpatía de ningún modo especial, no le haría ascos a ninguna de las citadas), en cambio Chabel sí consiguió conquistarme. Me parecía mucho más cercana, menos "perfecta" que Barbie, más real.
#0 Aquí sí me estafaron bien con lo que lo costó a mi madre comprármelo , ya lo he comentado muchas veces, como pille tanto al creador de esta mierda como el que hizo el anuncio le doy una paliza.
Mis primas, que eran unos años mayores que yo, sí tenían chabeles. Al menos cuando ellas ya eran preadolescentes y adolescentes podía yo jugar con sus muñecas mientras hacían deberes
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Si alguien tiene niñas/os o le apetece tener una, ahí siguen.
www.youtube.com/watch?v=xiiEuq11S14
elblogdechabel.typepad.com/blog/2007/10/licca-el-origen-de-chabel.html
Mientras tanto yo jugaba con mi vecino al Scalextric, Tente y Meccano porque siempre odié a las putas muñecas
Y así como parecidas tb están las Lottie, q ahora se pueden encontrar hasta en amazon.
Edit: no justifico en absoluto la turra que te dio con ellas pero el cabreo es menor cuando uno se da cuenta que detrás de ese tocapelotismo suele haber cosillas ocultas. Lo ideal hubiera sido que tu madre se quedase las muñecas y las arreglase por hobby y a ti te dejara en paz con los tente los playmobil y lo que quisieras.
Pues te cuento (por lo que recuerdo). Los muñecos eran una pasada, traían un libreto con la historia del personaje, estaban genial hechos, también tenías muchos diseños para elegir tantos de los buenos y de los malos... No sé, que "molaban" jugar con ellos.
El castillo (creo que) ni estaba a escala con los personajes. No cabían cuatro tíos mal apretaos, las armas y objetos que traían eran una porquería que no pintaban nada con los muñecos. Tal como lo recuerdo eran dos putos trozos de plástico, que tenías que dejarlos abiertos y mi hermano siempre me tomaba mi "fortaleza".
Vale era un crío, ¿pero qué diversión le veía yo sí no cumpla su función? ¿Para qué quieres un puto castillo que ni cabe nadie ni puedes defenderlo? Nunca lo entendí