#4 No me explico por qué no lo hacen. Electoralmente hablando esta gente no les conviene nada a los políticos. Leí en su momento que muy poca gente, algo así como un 1 o 2 % es responsable de la mayoría de los delitos en una sociedad porque esos que los cometen muchas veces son reincidente. Si al menos te quitas de en medio a los de fuera pues ya es algo.
#8 Estimado. No es la argentina la que comulga con esto del lenguaje inclusivo. Son unas pocas personas que lucran y desvían la atención de los problemas reales con estas zarazas.
#24 No hay imposición puedes hacer lo que te dé la gana. Y aunque si que hay una convención, tampoco hace falta que la haya:
Si me llamo Francisco pero todo el mundo me llama kiko, me presento a ti como kiko y tras varias veces te empeñas en seguir llamarme Francisco, pues obviamente no hay imposición de llamarme Kiko, pero entenderás que piense que eres un poco tonto.
#20 No es imponer nada, si alguien prefiere que se refieran a ellos de esa forma es simplemente una cuestión de respeto que no cuesta nada utilizar por mera cortesía.
Tampoco te impone nadie tratar de usted o de señor a un hombre mayor que tú, o con el titulo (Doctor, Licenciado, etc) en otros países, si lo haces es por simple deferencia a tu interlocutor y por convención social.
O al revés, cuando alguien que se presupone el tratamiento de usted te pide que le tutees.
#17 Es que no conozco que se impongan en ningún lado, más bien lo que veo es gente que le da rabia que otros lo usen. Si se acaban utilizando mucho o poco lo dirá el tiempo pero es algo voluntario.
#1 Quien quiera seguir usándolo lo usará, no se puede poner puertas al campo.
Querer prohibirlo es tan absurdo como querer imponerlo, solo que nadie quiere imponerlo.
Necesito que mi lenguaje, que mi herramienta laboral si es una navaja muy afinada, si es un cincel muy afinado, si es un micro que esté bien, que sea perfecto, para expresarme bien con eficacia. Necesito ser eficaz, necesito contar mis historias con eficacia. Si me dice una señora, a veces analfabeta, a veces no, me dice que yo debo decir, todas, todos y todes, o decir los niños y las niñas, entonces, yo no no puedo escribir una novela así, ni un artículo, porque eso me impide expresarme con eso que se llama economía narrativa.