Los polacos llaman a Polonia por letras, "A" y "B", cuanto más al este, más B, y viceversa. Se considera que la Polonia B es la que vive en aldeas de casas de madera recauchutadas con espuma para la construcción, la que teme a los lobos, esa que escucha al obispo (me cuentan que en entornos rurales los obispos —bueno, no sé si se llaman obispos en verdad, algo así, es que de verdad me da igual como se llamen, un cura con cargo— pues eso, que tienen un poder terrible) y en definitiva, pues coño, gente de campo muy, muy religiosa y tradicional. Por otro lado la Polonia "A" (de nuevo en palabras de polacos) sería algo así como lo que veríamos en ciudades europeas, en cuanto a gente, tolerancia y tal (que siempre hay algún anormal, pues por supuesto), y la vemos en las ciudades principales y cuanto más te acercas a Alemania e Italia.
Pues ya se pueden imaginar de qué Polonia es esta manifestación, de gente que ve la televisión pública, que sí recuerda lo que se sufrió durante el régimen "comunista" y que por supuesto también desprecia el nazismo, y para los cuales la libertad sexual de cualquier tipo atenta contra los principios naturales, hasta el punto de sentir como un "totalitarismo" el tener que entender a otro. Lobotomizados totales, por un lado y por el otro, y con carteles de no al aborto en las calles. Y sin justificarles ¿son idiotas? pues posiblemente no, pero responden a una tradición familiar, a una falta de visión provocada por la falta de estudios y de no salir de su entorno y a un partido que en mi opinión es criminal y que les da voz desde el poder para que los más perturbados y los más inseguros salgan a la calle a decir cualquier salvajada y sentirse respaldados por la verdad de un dios que simplemente entiende el sexo como un acto reproductivo.
Esa pancarta que iguala lo inigualable responde a la demagogia de la televisión, del que vienen los nazis, que viene el comunismo y las libertades que tampoco nos gustan.
No me quiero extender más, feliz día y disculpas por llegar tarde.
Polonia: el contraste.
Los polacos llaman a Polonia por letras, "A" y "B", cuanto más al este, más B, y viceversa. Se considera que la Polonia B es la que vive en aldeas de casas de madera recauchutadas con espuma para la construcción, la que teme a los lobos, esa que escucha al obispo (me cuentan que en entornos rurales los obispos —bueno, no sé si se llaman obispos en verdad, algo así, es que de verdad me da igual como se llamen, un cura con cargo— pues eso, que tienen un poder terrible) y en definitiva, pues coño, gente de campo muy, muy religiosa y tradicional. Por otro lado la Polonia "A" (de nuevo en palabras de polacos) sería algo así como lo que veríamos en ciudades europeas, en cuanto a gente, tolerancia y tal (que siempre hay algún anormal, pues por supuesto), y la vemos en las ciudades principales y cuanto más te acercas a Alemania e Italia.
Pues ya se pueden imaginar de qué Polonia es esta manifestación, de gente que ve la televisión pública, que sí recuerda lo que se sufrió durante el régimen "comunista" y que por supuesto también desprecia el nazismo, y para los cuales la libertad sexual de cualquier tipo atenta contra los principios naturales, hasta el punto de sentir como un "totalitarismo" el tener que entender a otro. Lobotomizados totales, por un lado y por el otro, y con carteles de no al aborto en las calles. Y sin justificarles ¿son idiotas? pues posiblemente no, pero responden a una tradición familiar, a una falta de visión provocada por la falta de estudios y de no salir de su entorno y a un partido que en mi opinión es criminal y que les da voz desde el poder para que los más perturbados y los más inseguros salgan a la calle a decir cualquier salvajada y sentirse respaldados por la verdad de un dios que simplemente entiende el sexo como un acto reproductivo.
Esa pancarta que iguala lo inigualable responde a la demagogia de la televisión, del que vienen los nazis, que viene el comunismo y las libertades que tampoco nos gustan.
No me quiero extender más, feliz día y disculpas por llegar tarde.