Estas personas vienen de unas elecciones catalanas donde obvtuvieron 6 diputados cuando con reparto único (sin circunscripciones) se les proyectan 8 (con el mismo sistema d'Hondt).
No solo es una mala idea sino que es contraproducente para sus propios intereses: más circunscripciones, más sobrerrepresentación de las oligarquías regionales —y Sumar es un partido de clases medias urbanas—.
Proponen cambiar el sistema electoral de las europeas, que ha sido en los últimos años un trampolín para los partidos medianos (UPyD y Ciudadanos, pero también IU antes de Podemos y Podemos después) en un país donde justamente esos partidos regeneradores son castigados continuamente...
nos puede no gustar tener una economía basada en buena parte en (po ejemplo) los molínos hidráulicos pero no tiene nada de gracioso, si no hay aticulada (o articulándose) una alternativa a ese músculo económico, leer noticias sobre que se secan.
¿Tendrán recorrido estos partidos? Si son capaces de condicionar la política (autonómica o nacional) hacia una reforma del sistema electoral que facilite la participiación (tanto sufragio pasivo como activo -sin resignaciones ni votos"útiles"-) abrirán camino.