Hace algo más de un año, conseguimos recorrer ese barrio (se llama Manshiyat Naser) en un coche con conductor que alquilamos para todo el día. No quería llevarnos, pero al final accedió. Fue una experiencia absolutamente impactante.
Llegamos hasta la enorme iglesia de San Simón, excavada en la roca, justo cuando salían de misa con sus mejores galas: resultaba difícil creer que esas personas tan peripuestas vieran en un lugar así.
Comparado con el barrio de la basura, el de los muertos (el cementerio en el que viven miles de familias) parecía hasta "normal".
Trabajé con Laura durante años: es una mujer solidaria como pocas, que ha viajado como voluntaria a Lesbos, a Mosul, a Ucrania; y, pudiendo trabajar en un cole "normal", lo hace con niñas y niños ingresados en un hospital. Es un horror que haya tenido que salir de su casa con chaleco antibalas y escoltada por la guardia civil; que uno de sus perros (entrenado para ayudar a ancianos y menores con problemas) haya sido asesinado de un modo tan vil; y el resto de sus canes estén en un hotel, en vez de corriendo libremente por su terreno. Espero que el culpable no se vaya de rositas, y que ella pueda volver pronto a su hogar
Llegamos hasta la enorme iglesia de San Simón, excavada en la roca, justo cuando salían de misa con sus mejores galas: resultaba difícil creer que esas personas tan peripuestas vieran en un lugar así.
Comparado con el barrio de la basura, el de los muertos (el cementerio en el que viven miles de familias) parecía hasta "normal".