Soy vecina de Abetxuko y amiga y compañera de Arantxa desde la niñez. Desde Abetxuko hemos intentado protegerla al máximo, pero la triste realidad de Arantza es que está enferma,muy enferma y después de dar mil vueltas por las instituciones hemos conseguido que la Diputación le de una cama en una residencia donde va a estar atendida las 24 horas. Desgraciadamente el cáncer que tiene avanza y cada día que pasa para que estos personajes abandonen su casa es un día menos para ella. Los informes médicos ya los tienen los jueces y el fiscal, el ayuntamiento y esto sigue igual. Y a nosotros,sus vecinos y amigos nos piden calma y nos convierten en racistas escracheadores y delincuentes . y por supuesto sos racismo, no se ha puesto en contacto con ella para nada,como se llama Arantxa y es vitoriana no es nadie para ellos. Y ahora ya sabéis lo que hay y lo que todos callan.