#1 Otro que le pongo. Lolita, mi lengua hace un triple salto cuando pronuncio tu nombre entre mis dientes y el velo del paladar. Lo-li-ta.
Anécdota: Uno de los amigos de mi pandilla, tremendamente culto y algo cabrón, entró en el bar donde nos habíamos citado, y reparando en la lozanía de la pelirroja que ponía copas, exclamó: