Tanto ellos, como los uqe les mandan hacer esos desprecios a la gente, a sus problemas y a la vida humana se merecen todo el desprecio de la sociedad, que les marquemos como lo que son, asesinos, seres inhumanos que se merecen nuestro rechazo. Tendríamos que girarles la cara cada vez que un policía, un representante de la banca ,o los políticos que ordenan o respaldan estas actuaciones, se cruzan con cualquier persona, que se considere persona.