Los pobres e indefensos mineros, que no hacian otra cosa que luchar por lo suyo, lanzaban gominolas y esponjitas a los malvados guardias...de manera premeditada y con el unico fin de hacer daño, lanzaban pelotas no identificadas a las ventanas de los vecinos...
Es una pena enorme lo que le ha ocurrido a esa pequeña, pero no banalicemos lo que estaba ocurriendo alli.
Es una pena enorme lo que le ha ocurrido a esa pequeña, pero no banalicemos lo que estaba ocurriendo alli.