Ahora, con el mismo desparpajo y sin complejos, alienta y justifica acciones y actitudes que ella misma condenaría si no fuesen los suyos quienes las produjeran.
La "prensa seria" se encargará de demoler lo que quede de Vox. La derechita ya no les parece tan cobarde ni tan maricomplejines. Siempre fueron los mismos.
Si El Mundo publica esta mentira es porque el beneficio que obtiene al hacerlo es mayor que las nulas consecuencias que el hecho de hacerlo les provoca.
En solo tres años el ABC no tuvo ningún reparo en transformar la humillación en gobernabilidad. Vaya, de repente apreciaron el valor de los pactos y el sentido de Estado. ¿Y eso es lo que muchos llaman prensa seria?
Todavía no tengo claro si ha sido un acierto que saliese Oscar Puente, pero estoy por pensar que sí. En el peor de los casos, que me quiten lo bailado; no le ha dicho más que puras verdades, una detrás de otra.
Cada vez me cuesta más creer que a Feijóo le interesa realmente la politica y lo que sucede en España. ¿A qué dedicará su tiempo libre? ¿A jugar a la Play?
El plazo para solicitar el voto por correo empezó el 27 de septiembre. Al día siguiente fui a correos para solicitarlo porque el día 6 de noviembre me iba a Italia durante un tiempo. Lógicamente, puse mi domicilio habitual como dirección para el envío de las papeletas, suponiendo que 40 días era tiempo más que suficiente para recibirlas antes del viaje... Me fui sin votar con un mosqueo de tres pares.
No sé de quien es la culpa. Evidentemente, tiene que ser alguien de Correos o la Delegación del Censo Electoral de mi provincia. Lo que si sé es que el culpable, o la culpable, debe tener muy poquito aprecio por lo que significa la palabra democracia. Yo, particularmente, me siento estafado: me han robado mi voto en mis narices. Alguien decidió que era poco importante, insignificante, prescindible... ¡Qué verguenza!
El golazo de Inglaterra habría colocado el 2-2 en el marcador, dejando el partido completamente abierto. El clamoroso fuera de juego regalado a Argentina encarriló un partido que hasta entonces no pintaba tan favorable a los intereses de los de Maradona.
Las decisiones arbitrales, una vez más, concedieron una ventaja totalmente evitable. Bastaría con una simple decisión de la FIFA para impedir que semejantes situaciones volvieran a producirse. ¿Cómo es posible renunciar a un simple pinganillo y a un monitor supervisado por el cuarto árbitro? Es que no hace falta ni lo uno ni lo otro, especialmente en un Mundial donde media grada está ocupada por unas gigantescas pantallas: testigos incómodos de la incompetencia.
Comprendo y disculpo que un árbitro o juez de línea pueda cometer errores. Cometerlos es una cualidad humana. Lo que me niego a aceptar, lo que me enciende, lo que me machaca, es que un deporte en el que cuesta tanto obtener aquello que te hace progresar: el gol, dependa de unos sinvergüenzas en traje de chaqueta.