Debería desaparecer la concertada, aprovechar ese dinero para construir una educación pública suficiente para dar cobertura a todos, y los hijos de papá, si quieren, que se gasten la pasta en sus sectarios colegios beat... privados.
Vaya vaya, con lo contentos y orgullosos que están los curritos de los anuncios, que empezaron desde abajo y tras dos años de esfuerzo han llegado a supervisores de Amazon.
Hace más de tres décadas ya, esto era práctica comúnen los conservatorios de música.
Tenías que comprar tal libro, de tal autor, de tal editorial, en tal librería.
Recuerdo la "obra" obligatoria para el examen, que era una hoja por delante y por detras, dentro de una cartulina impresa con número de serie y todo.
4500 pesetas de las de 1986. No valía que otro compañero te la prestara o se comprara a medias ni nada por el estilo.
El número de serie era controlado escrupulosamente por el examinador y tachado de una lista.
Menuda panda de buítres.