¿No querían hablar con la gente del barrio? Pues esto era lo que teníamos que decirles.
No ha sido un boicot, ha sido un dialogo. Eso es democracia. Por una vez hemos tenido la suerte de tener a los políticos cara a cara. No en la la televisión donde nadie puede contestarles (porque ni siquiera admiten preguntas) sino de tu a tu.
Lo siento por ellos, igual se pensaban que l@s vecin@s de Lavapiés iban coger los caramelos que regalaban y se iban a ir tan content@s, pero la realidad de la calle es otra bien distinta. Estamos cansados de nos hagan comulgar con ruedas de molino.
Ha sido maravilloso ver como todo el mundo que pasaba por ahí se paraba a decirles todas las cosas acumuladas dia a dia.
Me alegro de vivir en este barrio