#58 Es un fenómeno mucho más complejo que todo eso. No es sólo la antropomorfización de los fenómenos naturales (que es a lo que te refieres), sino a la legitimación de órdenes sociales injustos, a la brutalidad de la consciencia de la propia muerte (y aún peor: la de los seres queridos), y muchísimos factores más. No hay mucha diferencia entre creer en Hare Krishna, ir al júrgol (un fenómeno religioso en toda regla), o acudir a la coronación de Bobo VI de Hispanistán. En los tres casos hay casos de ateos declarados que están ahí por el jalufe y el pesebre, por supuesto.
Básicamente, hay dos problemas que la antropología aún no ha conseguido contestar y que son claves en nuestra conducta. Uno, es la antropomorfización de lo que no es humano, es decir, atribuir cualidades de ser humano a animales, cosas o fenómenos naturales, y la contraria, la capacidad que un ser humano tiene de deshumanizar a un semejante (y en consecuencia, no tratarlo como a tal). Estos dos mecanismos están detrás de todas las aberraciones que se encuentran en los libros de historia.