En Armenia, la fuerte preferencia por los niños varones ha llevado a algunos padres y madres a abortar fetos femeninos, lo que significa que están naciendo muchos más niños que niñas. Una nueva legislación y las campañas de promoción del valor de tener niñas están ayudando a contrarrestar esta práctica ilegal. Armenia ahora tiene la tercera tasa más alta de abortos de fetos femeninos del mundo, por detrás de China y Azerbaiyán. El proyecto está siendo ejecutado por un grupo de expertos independientes y varias ONG, como Save the Children.
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