Las limusinas fueron fabricadas por las cias. soviéticas GAZ y ZIL en los años 60 y 70, incluyendo el modelo convertible ZIL-111, regalo personal de Nikita Khrushchev a Fidel Castro. Los coches se emplearon durante décadas para transportar a dignatarios extranjeros de visita oficial (como Jimmy Carter en 2002) y para algunos desplazamientos del propio Castro, que sin embargo, siempre prefirió un Jeep militar. La nueva flota de elegantes y clásicas limusinas soviéticas dará a los turistas una mirada peculiar y desenfadada de la historia de Cuba.
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