Los hechos datan del pasado 1 de julio de 1998, cuando el bebé de seis meses ingresó en el hospital de Ceuta por un principio de neumonía, además de presentar daños en su mano, por lo que se encontraba vendada. Cuando la enfermera fue a quitarle la venda, no se percató de que ésta estaba mal colocada, por lo que no se dispuso a retirarla por capas, sino que cortó con unas tijeras amputando el dedo.