Los grandes grupos automovilísticos ya no quieren vender coches repletos de caballos, sino de tecnología. Las grandes novedades del Salón de Detroit, que se celebra hasta el día 21, no son tanto los coches de gran tamaño y cilindrada, que son vistos en declive incluso en Estados Unidos, sino vehículos a escala más humana y bien dotados de innovaciones para la seguridad o el entretenimiento.