La semana pasada supimos por las noticias que un niño dentro de un globo surcaba los cielos a merced del viento... pero era un hoax. Sin embargo, en 1964 ocurrió de verdad. Dan Nowell, entonces un crío de 11 años, fue a ver un globo y acabó despegando junto con el globo... por fuera. El piloto, dentro de la cesta, no oía los gritos del niño debido al ruido de los quemadores. Tras 10 minutos de vuelo, se dio cuenta y emprendió el descenso. La historia terminó bien, Dan se hizo muy famoso y sigue siendo un apasionado de los globos aerostáticos