La presión arterial alta, o hipertensión, no es algo para tomarse a la ligera. Se trata de una enfermedad grave, cuya causa es desconocida. Un hecho que los profesionales de la salud sí saben es que si no se trata, con el tiempo la alta presión arterial puede conducir a enfermedades graves del corazón y otros problemas vasculares, incluso la muerte.