Lo primero que debes tener en cuenta, amado joven cristiano, es que Dios está interesado en todo lo que concierne a tu vida. No pienses que la esfera de tus estudios es ajena al Señor, o que a él no le compete, que no le interesa, o que en ella no te puede ayudar. En la presunción propia de la edad, tú tal vez tiendas a separar a Dios de tus estudios. Tal vez tiendas a circunscribir a Dios a una reunión de iglesia, o a un Retiro de fin de semana. Que Dios no es para el Colegio.