La culpa, aunque parezca un tópico, es de Franco. Durante el franquismo, debido a la censura, se doblaban todas las películas y producciones extranjeras para evitar que se dijeran cosas que el régimen no quería que la gente oyera. Esto hizo que la gente se acostumbrase a ver todas las películas dobladas, así es que hoy España es el único lugar del mundo donde se dobla absolutamente todo, desde series a documentales pasando por películas por supuesto. En cualquier país del mundo nadie vería una película doblada, aquí justo al revés.