(C&P): Los domingos por la mañana, misa, entrevista piadosa a Rouco Varela o al obispo que se tercie y desde el mediodía, deporte. Domingos franquistas. El resto de la semana, a mentir, difamar y llamar a la involución política fascista. Esa es la práctica de la Conferencia Episcopal Española. Y obispos que suelen dar la nota, como el de Ciudad Real. Si no fuera por ellos, pensaríamos que toda la curia es pederasta.