Netflix, el servicio que mejor representa el futuro del consumo de contenidos en el hogar digital, se frena. Tras anunciar su desembarco en Reino Unido e Irlanda como parte de sus planes de expansión que comenzaron con llatinoamérica, el gigante del streaming de vídeo (y el alquiler de DVD con servicio de entrega y recogida en nuestra propia casa) podría detener su llegada a otros países europeos hasta que el negocio vuelva a ser rentable para sus inversores.