Morawiecki debía intervenir en una conferencia sobre demografía en la capital húngara, pero no se presentará para "enviar una señal" a Praga sobre la decepción polaca por el conflicto de la mina de lignito de Turow. La República Checa demandó a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a principios de este año por la ampliación de la mina, que, según Praga, Polonia llevó a cabo infringiendo las leyes de la UE. Praga afirma que la mina a cielo abierto, situada justo en la frontera, está reduciendo el nivel freático.
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