Si se dan cuenta de que estáis grabando y os prohíben hacerlo u os dicen que no os dan su autorización no hacéis ni puñetero caso y seguís grabando. Aunque os amenacen con querellas, denuncias o cualquier tipo de cosa por violar su intimidad seguís grabando porque no es cierto que estéis violando su intimidad. Lo estaríais haciendo si estuvierais grabando una conversación ajena, pero lo que grabáis es vuestra conversación con otra persona en la que no se tratan temas personales del otro, sino temas profesionales. Aunque os comuniquen que no os autorizan la grabación no impedirá que sea admisible como prueba en un juicio. De hecho son admisibles también cuando son grabaciones ocultas
deia 
