edición general
  1. @Golan_Trevize
    Pues mira.
    Era verano muy caluroso en Sevilla. Había estado trabajando toda el día con trabajo físico entrando y saliendo de aires acondicionados y fuera hacia 43 grados.
    Cuando por fín llegue a casa a las 8 de la tarde me senté en el sillón y sentí un ligero picor en la garganta, y me noté la fiebre. Me puse el termómetro y marcaba 38. Me tomé un paracetamol sin darle importancia. A las 9 sentí un subidón de calor, de 8 a 9 son las peores horas de fiebre, marcaba 40, y el paracetamol no parecía haber hecho efecto. Me fui a darme una ducha fría para ver si eso hacía bajarlo. Cuando salí tenía 40,5. Me tomé urgentemente un Nolotil, saqué hielos del congelador, los puse en trapos, me tumbé en la cama y me los puse bajo los brazos, en el abdomen, los genitales, la frente, las orejas, los pies y el cuello. A las 10 y viendo que ya tenia 41'5 de fiebre y que ni el Nolotil, ni el Paracetamol, ni los trapos frios, ni la ducha habían hecho efecto me fui al hospital.

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