LA FABULA DEL GOLF TDI
Resulta que un día, un toro cayo en un pantano de arenas movedizas. En ese momento pasaba una hormiguita y el toro le pidió auxilio.
La hormiguita subió a su flamante y recién estrenado Volkswagen Golf TDI 110 C,V., amarró una cuerda al rabo del toro y otra al chasis del coche y saco al toro de las arenas movedizas. El toro le estuvo eternamente agradecido y prometió ayudar a la hormiguita en lo que le pasara...
Pasaron los meses, y un día, el toro paso por el mismo sitio y vio a la hormiguita dentro y pidiendo auxilio, el toro alcanzo a la hormiguita con su rabo y la saco de allá.
Moraleja: Si tienes un buen rabo, no necesitas un Golf TDI
Resulta que un día, un toro cayo en un pantano de arenas movedizas. En ese momento pasaba una hormiguita y el toro le pidió auxilio.
La hormiguita subió a su flamante y recién estrenado Volkswagen Golf TDI 110 C,V., amarró una cuerda al rabo del toro y otra al chasis del coche y saco al toro de las arenas movedizas. El toro le estuvo eternamente agradecido y prometió ayudar a la hormiguita en lo que le pasara...
Pasaron los meses, y un día, el toro paso por el mismo sitio y vio a la hormiguita dentro y pidiendo auxilio, el toro alcanzo a la hormiguita con su rabo y la saco de allá.
Moraleja: Si tienes un buen rabo, no necesitas un Golf TDI