@angeldav y curiosamente poca gente se queja/ba de cómo se explota/ba al inmigrante en este país. Nadie pone pegas en que el pobre camareta ecuatoriano trabaje 16 horas al día sin descanso por 4 perras.
Cuando estuve currando en un bar, una compañera recientemente nacionalizada española esa puteada por el jefe. Le quitó el DNI y no se lo quería devolver. Ella no se atrevía a decirle nada al jefe, por si le provocaba problemas. Amablemente le dije a ella que se lo tenía que devolver y que si le ponían pegas, podría meterle una denuncia o simplemente pedir uno nuevo en la comisaría de policía.
La pobre chica estaba atemorizada, viviendo en un cuchitril y cada vez que había algún problema, le restaba dinero del sueldo. Hay que decir que ella tampoco era la mejor camarera que he visto, pero el único hijo de puta era Español de toda la vida, al que saludaban por la calle cuando iba con su mujer con una gran sonrisa a pesar de que le ponía los cuernos...
@Seta_roja La cosa es que contratara a unos amigos, recientemente nacionalizados, para que le diesen una paliza de muerte al jefe, a cambio del DNI.
Si se negaba, decirle que ella iría a la comisaría a sacarse otro y que le pondría una denuncia. Y que como se le ocurriera despedirla por la denuncia, pues le tocaría otra paliza, todavía más fuerte, además de que si no le pagaba todas las horas trabajadas al precio legalmente establecido su mujer se iba a enterar de los cuernacos.
@CartDestr ese tipejo un día me presentó a su mujer y a su hijo, cuando 3 días antes estaba morreándose a lo francés con una chicuela y lo pillé in fraganti...
Mi cara expresó algo así como:
- ¡Anda coño, su mujer! No me imaginaba que su marido estuviese casado porque el otro día estaba dándose el lote con aquella camarera! (tb inmigrante)
Pero mi boca dijo:
- Encantado, es un placer... ¿Otra copita de vino?
Cuando estuve currando en un bar, una compañera recientemente nacionalizada española esa puteada por el jefe. Le quitó el DNI y no se lo quería devolver. Ella no se atrevía a decirle nada al jefe, por si le provocaba problemas. Amablemente le dije a ella que se lo tenía que devolver y que si le ponían pegas, podría meterle una denuncia o simplemente pedir uno nuevo en la comisaría de policía.
La pobre chica estaba atemorizada, viviendo en un cuchitril y cada vez que había algún problema, le restaba dinero del sueldo. Hay que decir que ella tampoco era la mejor camarera que he visto, pero el único hijo de puta era Español de toda la vida, al que saludaban por la calle cuando iba con su mujer con una gran sonrisa a pesar de que le ponía los cuernos...
cc @lotto