Una startup obtiene unas oficinas en una universidad madrileña.
Un profesor de dicha universidad entra a esa empresa como consejero delegado y desarrolla un cargo de dirección efectivo.
La empresa resulta ser un pufo y deja decenas de miles de euros en deudas a todo cristo: trabajadores, empresas y a la propia universidad.
El profesor en cuestión durante las negociaciones se presenta como parte afectada y asegura que le deben 'decenas de miles de euros en diversos conceptos'.
La empresa entra en concurso de acreedores.
Entre los adeudados finales no está el profesor en cuestión.
El importe que la empresa quebrada debe a la universidad es de ~40.000€.
Ese profesor sigue en su puesto de trabajo.
Un profesor de dicha universidad entra a esa empresa como consejero delegado y desarrolla un cargo de dirección efectivo.
La empresa resulta ser un pufo y deja decenas de miles de euros en deudas a todo cristo: trabajadores, empresas y a la propia universidad.
El profesor en cuestión durante las negociaciones se presenta como parte afectada y asegura que le deben 'decenas de miles de euros en diversos conceptos'.
La empresa entra en concurso de acreedores.
Entre los adeudados finales no está el profesor en cuestión.
El importe que la empresa quebrada debe a la universidad es de ~40.000€.
Ese profesor sigue en su puesto de trabajo.
Y yo me pregunto qué hacer ante algo así.