edición general
  1. @nilien Lo más lastimoso es la poca empatía que sentimos por ellos. A algunos incluso los cocinamos vivos. Lo criminales que nos hace parecer el antropomorfizar lo que nos comemos. Al final es una cuestión de balance energético y la necesidad de compensarlo, que hace que en la selva, muriendote de hambre no pensases ni fueses tan remilgado culinariamente. Incluso para usar a tu compañero/a de fatigas como ingrediente principal.

menéame