Me encanta la educación que se gasta la gente mayor por esta zona. Voy con mi madre por la Avenida, las dos cargadas de bolsas. Nos adelanta un señor a toda leche, dándole una patada a una de las bolsas que llevaba mi madre.
Yo: Oiga, que le ha dado una patada a la bolsa.
Señor: Es que tengo mucha prisa.
Yo: Bueno, pero en vez de empujar y dar patadas podría haber pedido paso y nos habríamos apartado.
Señor: ¿Qué pasa, que lleváis huevos en las bolsas o qué?
Yo:
Mi madre: Huevos los que usté tiene, caballero.
Señor totalmente fuera de sí: Así vais a ir bien por la vida, con esa actitud, qué barbaridad, bla bla bla bla
Mi madre: ¿No tenía tanta prisa? ¡Pues no sé qué coño hace discutiendo con nosotras que no tenemos ninguna!¡Venga, corra, corra que llega tarde!
Me encanta la educación que se gasta la gente mayor por esta zona. Voy con mi madre por la Avenida, las dos cargadas de bolsas. Nos adelanta un señor a toda leche, dándole una patada a una de las bolsas que llevaba mi madre.
Yo: Oiga, que le ha dado una patada a la bolsa.
Señor: Es que tengo mucha prisa.
Yo: Bueno, pero en vez de empujar y dar patadas podría haber pedido paso y nos habríamos apartado.
Señor: ¿Qué pasa, que lleváis huevos en las bolsas o qué?
Yo:
Mi madre: Huevos los que usté tiene, caballero.
Señor totalmente fuera de sí: Así vais a ir bien por la vida, con esa actitud, qué barbaridad, bla bla bla bla
Mi madre: ¿No tenía tanta prisa? ¡Pues no sé qué coño hace discutiendo con nosotras que no tenemos ninguna!¡Venga, corra, corra que llega tarde!
Mi madre es genial. Y punto.