edición general
  1. Algunos argumentos suenan al más puro estilo de "la maté porque era mía". Y todo se reduce a amenazas de por las buenas o por la malas y cuantas mas, peor.

    Qué triste, porque precisamente esa actitud nos ha llevado donde estamos, y si alguien está convencido a marchar, no hay forma de retenerlo, y lo quieran entender o no, será algo que pase tarde o temprano.

    Hasta dónde están dispuestos a llegar unos y otros por conseguirlo? No tengo ni idea, pero miedo me da.

menéame