Os va a parecer muy friki, pero cuando estoy con mis niñas, sobre todo cuando ponen a prueba mi paciencia, me acuerdo muy a menudo de esto:
"De repente lo vi claro: el terminator jamás se detendría. Jamás le abandonaría, y jamás le haría daño. Ni le gritaría o se emborracharía y le pegaría. Ni diría que estaba demasiado ocupado para pasar un rato con él. Siempre estaría allí, y moriría para protegerle. De todos los posibles padres que vinieron y se fueron año tras año, aquella cosa, aquella máquina, era el único que daba la talla."
Ya, vale, no es Paulo Coelho, es Terminator, pero me parece una definición perfecta de cómo se siente uno como padre.
Se lo quería poner a @macfly porque el otro día escribió @unas@notas fantásticas. Ni se imagina esa pequeñaja la suerte que tiene de contar con un padre como él.
"De repente lo vi claro: el terminator jamás se detendría. Jamás le abandonaría, y jamás le haría daño. Ni le gritaría o se emborracharía y le pegaría. Ni diría que estaba demasiado ocupado para pasar un rato con él. Siempre estaría allí, y moriría para protegerle. De todos los posibles padres que vinieron y se fueron año tras año, aquella cosa, aquella máquina, era el único que daba la talla."
Ya, vale, no es Paulo Coelho, es Terminator, pero me parece una definición perfecta de cómo se siente uno como padre.
Se lo quería poner a @macfly porque el otro día escribió @unas @notas fantásticas. Ni se imagina esa pequeñaja la suerte que tiene de contar con un padre como él.